John Terry, el polémico adiós de un «bad boy»
El jugador del Chelsea renuncia a la selección inglesa antes de declarar por insultos racistas

Con amargura, entre acusaciones de racismo y con un historial de chico malo, el central John Terry
dijo adiós a la selección inglesa de fútbol, una decisión que no
comprende la Federación inglesa (FA). Para Terry fue más que suficiente:
aunque fue absuelto por un tribunal, la FA continúa investigando unos
presuntos insultos racistas. El domingo, la noche antes de su última
audiencia, el excapitán anunció su retiro de la selección.
«Siento que mi posición en el equipo nacional es
insostenible después de que la FA siga tomando medidas en mi contra en
un asunto por el que ya fui absuelto por un tribunal», explicó Terry
el domingo por la noche, declaraciones que no tienen el visto bueno de
la FA. «No comprendo por qué hemos hecho insostenible su posición en la
selección», adujo el secretario general de la FA, Alex Horne, a la
cadena de televisión Sky.
Un día antes de su audiencia por presuntos insultos racistas a un rival, el central del Chelsea
puso punto final a su carrera en la selección inglesa y creó un
terremoto en el fútbol inglés. El seleccionador nacional, Roy Hogdson,
reaccionó atónito. «Por supuesto estoy disgustado por perder a un
jugador de la experiencia internacional de John», dijo el técnico de 65
años en un comunicado de la Federación inglesa.
Hogdson aseguró que no intentará persuadir al excapitán Terry para que
reconsidere su decisión de abandonar el equipo. «Me gustó que tuviera la
cortesía de llamarme a mí primero antes de anunciar su retirada»,
agregó.
Terry, central del Chelsea, pertenece al grupo de bad boys
del fútbol inglés: alcohol, mujeres y por último, un escándalo de
racismo. Su final tras 78 presencias internacionales comenzó a gestarse
en octubre del 2011, cuando presuntamente insultó de forma racista a Anton Ferdinand,
del Queens Park Rangers. Los bares ingleses de fútbol se mantuvieron
expectantes durante meses. ¿Sería verdad que insultó a Ferdinand de
forma racista? Y si fuera cierto, ¿qué le habría dicho? La corte de
Westminster lo dejó en libertad sin cargos en julio, pero hace poco más
de una semana Anton Ferdinand le negó el saludo obligatorio al central
del Chelsea en su último enfrentamiento.
La conclusión de Terry después de casi diez años
en el equipo nacional sonó triste. «Jugar para mi país y pertenecer a su
selección es algo con lo que se sueña desde pequeño», dijo. «Realmente
fue un gran honor para mí». La FA retiró a Terry de la capitanía inglesa
en febrero por el caso de supuesto racismo. El central había asumido el
brazalete nacional en detrimento de Rio Ferdinand, el hermano de Anton.
Al poco tiempo de que la FA anunciase la medida disciplinar contra Terry, el italiano Fabio Capello, por entonces seleccionador inglés y contrario a la degradación de Terry, renunció a su cargo cuatro meses antes de la Eurocopa de Polonia y Ucrania.
Pero las acusaciones de racismo son sólo el último capítulo de su
historial. En el 2001 y con 20 años, Terry, borracho, insultó a unos
turistas estadounidenses en el aeropuerto de Heathrow poco tiempo
después de los atentados del 11 de septiembre.
Un año después, el central fue detenido por
provocar disturbios en un bar, y justo antes del Mundial de Sudáfrica
2010 fue suspendido temporalmente por haber mantenido supuestamente una
relación con la ex novia de su compañero de la selección Wayne Bridge. A
pesar de todo, Terry culminó de forma exitosa su currículum con
Inglaterra: el 64 por ciento de los partidos que jugó el central
terminaron con victoria para los Three Lions.
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